lunes, 30 de abril de 2012

EvilMrSod

Hace unos días descubrí por casualidad a EvilMrSod, un cantante y compositor canario afincado en Alemania que ofreció un concierto en La Laguna junto con otra banda local, Keiko. Escuché algo de su música, lo que encontré en Spotify, y desde el principio me encandiló. Tanto que llevo varios días escuchando compulsivamente su trabajo de 2008, "Devil's right hand", así como su disco de colaboración con Keiko, denominado "Sunday".

El sonido de EvilMrSod es una mezcla de rock, country y blues, con guitarras acústicas e influencias de estilos de lo más variopinto. Pablo, que es el nombre real del artista, lleva ya media docena de discos, desde que empezara su carrera a principios de este siglo. En Alemania ha tenido muy buena acogida y unas críticas muy positivas en los círculos musicales, llegando a organizar giras en ese país y otros estados vecinos como Suiza o Italia.

Os recomiendo que escuchéis atentamente algunas de sus canciones. Yo os dejo con una de mis favoritas, "Girl with a gun", aunque todo el disco completo de "Devil's right hand" me encanta.
Si no tenéis Spotify también la podéis escuchar en el MySpace de EvilMrSod.

Y si esta noche estáis por Santa Cruz de Tenerife, Diego Hdez., guitarrista de Keiko presenta a las 22.00 horas en El Hombre Bala su disco "Small songs for new beginnings", otra más que interesante opción musical, con mucho sentimiento y unos sonidos sorprendentes. Podéis escucharlo ya en Spotify.


jueves, 26 de abril de 2012

La ventana pintada

Si hay un escritor que nunca me ha decepcionado ése es sin duda José Carlos Somoza. Desde que lo descubrí con “Dafne desvanecida” hace ya unos cuantos años, siempre ha conseguido engancharme con su literatura enigmática, interesante y novedosa. Aunque tenga unos libros más flojos que otros, este autor tiene una manera de escribir tan adictiva que leer cualquier obra suya siempre merece la pena.

En “La ventana pintada” el escritor español aborda el tema de la obsesión por el cine, un lenguaje tan diferente al de la literatura pero con tantos puntos en común. No es la primera vez que Somoza realiza este tipo de cruces en sus novelas, dotando a sus obras de una frescura difícil de encontrar hoy en día en el mundo de las letras. Además continúa con su buena costumbre de escribir en capítulos breves, a veces sólo de un par de páginas, lo que hace sus lecturas mucho más ágiles y amenas.

*** Spoilers! ***

Javier Verdaguer es un común oficinista que se desvive por su afición al cine y, concretamente, por su pasión por la actriz Jodie Foster. Su vida real, poco satisfactoria, con un hijo enfermo y una esposa infiel y maniática, le hace refugiarse en la Filmoteca Soledad, un perverso lugar donde aficionados extremos al cine como él ven sin descanso sus películas favoritas. La delgada línea entre la realidad y la ficción empieza a confundirse a medida que Verdaguer intima con los otros cinéfilos, obsesionados por traspasar la pantalla y sentir algo sublime a través de las películas.

*** Fin de Spoilers! ***

A este autor siempre le ha encantado desmenuzar los oficios o aficiones de sus personajes, haciendo de ellas una obsesión cercana a la enfermedad. El escritor aprovecha sin duda sus conocimientos médicos (tiene el título de psiquiatra) para ahondar en esos pequeños trastornos de la personalidad y perfilar protagonistas con profundas taras emocionales. Este libro me recordó un poco a “Dafne Desvanecida” (aunque cronológicamente es anterior), la primera obra que leí de José Carlos Somoza, hace ya bastantes años, y en la que hablaba de los escritores y de la inspiración literaria.

Aún sin llegar a calar del todo, “La ventana pintada” es un libro entretenido y tiene reflexiones realmente interesantes. La novela fue escrita en 1999 y ganó el premio Café Gijón, revelando a Somoza como un escritor polivalente y de brillante futuro, como así se ha confirmado con el paso del tiempo.

(…) El anciano contemplaba la ventana con tanta indiferencia que parecía que era la ventana la que lo contemplaba a él.

Puntuación: 6 sobre 10.

martes, 24 de abril de 2012

HTC Wildfire S

Pues ése es el modelo de mi nuevo teléfono. Llevaba ya un tiempo dándole vueltas a la idea de modernizarme un poco en ese sentido, ya que mi anterior móvil tenía más de 3 años y se sentía discriminado ante los aparatos de última generación que pululan por ahí. Aunque mi antiguo Nokia 2630 funciona bien, está ya un poco cascadillo físicamente y no dispone de las últimas opciones en cuestión de internet. Así que me he lanzado y por la irreverente cantidad de 0 € y todos los puntos de mi cuenta Orange me he hecho con un HTC Wildfire S.

Por lo que me han comentado los entendidos, no es un mal teléfono y, de entre los que me ofrecían sin desembolso alguno por mi parte, era el más completo. Nunca había tenido antes un móvil de la marca HTC (sólo Nokia y Sony Ericsson) pero los nuevos smartphones han abierto el mercado a compañías que antes no destacaban en la fabricación de móviles. No olvidemos que la mayoría de los teléfonos actuales, con conexión a internet, funcionan con sistemas operativos similares a los de los ordenadores y requieren otro tipo de componentes internos.

El caso es que llevo varias horas configurándolo y pasando la agenda de contactos desde el anterior móvil, ya que los modelos no son compatibles y sólo he conseguido trasladar automáticamente los números guardados en la tarjeta SIM. En cuanto domine el nuevo entorno puede que comente mis impresiones, aunque por ahora ni siquiera he conseguido modificar los tonos de llamada :P Pero estoy en ello, estoy en ello.

Sin dejarme llevar por el consumismo (el teléfono me ha salido gratis y mi tarifa móvil de internet sólo supondrá unos 5 euros más de lo que pagaba hasta ahora) no me ha quedado más remedio que rendirme al progreso y a la renovación tecnológica. Acepto consejos para un uso responsable de mi nuevo smartphone y aplicaciones favoritas, ya que estamos, que una vez metida en vereda no me quiero perder nada! :D

jueves, 19 de abril de 2012

El invierno del dibujante

En 1957 un grupo de dibujantes españoles decidió crear su propia revista de viñetas. Hasta entonces trabajaban para la todopoderosa editorial Bruguera, la pionera en el mundo de la historieta en nuestro país. El nuevo proyecto se llamó “Tío Vivo” y duró apenas un año, debido a diversos contratiempos y al acoso al que eran sometidas las pequeñas revistas por parte de las grandes editoriales.

Tras su fracaso, los cinco historietistas, Carlos Conti, Guillermo Cifré, Josep Escobar, Eugenio Giner y José Peñarroya, no tuvieron más remedio que regresar a Bruguera.

Esta historia es la que retrata “El invierno del dibujante”, un cómic de Paco Roca que ofrece una visión lo más sincera y cercana posible de aquella aventura. Aquellos cinco profesionales de la viñeta se implicaron al máximo en “Tío Vivo” pero sus personajes más conocidos pertenecían a su antigua empresa, la editorial Bruguera, que imponía sus condiciones laborales de forma casi unilateral. A ella le pertenecían todos los originales y los derechos de los personajes que se publicaban en su revista “Pulgarcito”, la más exitosa del momento. Así, contraatacaban a los nuevos personajes creados por los historietistas publicando sus tiras más representativas, que siempre ganaban en popularidad a las nuevas viñetas.

La sociedad barcelonesa de la época está genialmente retratada por Roca, que se documentó extensamente para realizar esta obra. Habló con los historietistas ya ancianos que vivieron de forma cercana los hechos y con algunos expertos en la viñeta de aquellos años, para mostrar una visión lo más fiel posible. El resultado es una obra seria y rigurosa pero también entrañable, que sin duda transporta al autor a su infancia y a sus inicios como dibujante.

“El invierno del dibujante” es un cómic de gran interés para todos los lectores, pero sobre todo para los que, siendo niños, crecieron leyendo a personajes como Carpanta (el único de todos los nombrados en el cómic que yo recuerdo haber leído de pequeña), el Repórter Tribulete o Don Pío. Constituye un pequeño ejercicio de nostalgia histórica muy recomendable. “El invierno del dibujante” es la segunda novela gráfica que leo de Paco Roca después de “Arrugas” y la verdad es que me he quedado con ganas de leer más de este autor.

Puntuación: 8 sobre 10.

martes, 17 de abril de 2012

Tortitas

Las tortitas son uno de esos postres facilísimos que aprendí a elaborar hace muchos años y que, sin embargo, no hago demasiado a menudo. Quizás porque las tortitas sin nata y chocolate no son lo mismo para mí, y la nata es precisamente uno de los ingredientes más vetados en mi cocina. O quizás porque requieren una atención constante y no es algo que puedas verter en un molde, introducir en el horno y olvidarte hasta que pase el tiempo estipulado. Fuera como fuese, durante las últimas vacaciones decidí preparar un desayuno especial y se me ocurrió que unas tortitas serían algo muy propio.

La receta no puede ser más simple, aunque existen multitud de variaciones. Mis ingredientes fueron: un huevo L, un vaso de leche desnatada, un vaso de harina blanca normal, tres cucharadas de azúcar blanco, tres cucharadas de aceite de girasol, una cucharadita de levadura y una pizca de sal. Se mezcla todo con la batidora en un bol o en el mismo vaso de la batidora y se deja reposar unos minutos. Con estas cantidades salen unas diez tortitas, así que si queremos un número mayor no tenemos más que doblar las cantidades.


Las tortitas se hacen en una sartén antiadherente, ligeramente humedecida con aceite (o mantequilla, el que quiera y pueda). Se echa la cantidad de masa deseada en el centro de la sartén, que es muy líquida, y se deja cocer hasta que salgan burbujitas. Entonces se le da la vuelta a la tortita con una espátula de madera y se espera unos minutos a que se haga también por ese lado. Y listo, siguiente tortita!

Para acompañarlas, yo derretí en el microondas unas cuantas pastillas de chocolate negro de 80% de cacao con un poco de leche y azúcar para suavizarlo. En otro cuenco corté en láminas unas fresas y las mariné con azúcar moreno antes de empezar con las tortitas, con lo que se fue formando un rico sirope de fresa. Ni que decir tiene que estaban deliciosas! :)


sábado, 14 de abril de 2012

Ponga una amigurumi doll en su vida

Desde que presenté la versión 2012 de la Amigurumi Doll, no he dejado de recibir encargos. Entre ellos, esta edición especial de la muñeca para el proyecto Mujeres con Curvas, Mujeres que enamoran, una iniciativa que surgió en Facebook y que defiende el prototipo de mujer real frente a los cánones de la moda establecidos. Su máxima es que la belleza no depende ni de la edad ni de la talla.

La responsable de este proyecto es Norma, de la tinerfeña Boutique Norma, donde desde siempre se ha prestado especial atención a las mujeres con tallas superiores a la 44. Además, "Mujeres con Curvas" ha emprendido numerosas actividades para las mujeres en Santa Cruz de Tenerife, con el objetivo de mejorar su autoestima. La muñeca para ellas tiene los ojos verdes, el pelo negro y un vestido de leopardo que me desesperó durante días por la dificultad para coser la tela, pero que al fin quedó más o menos presentable.

Las otras dos amigurumi dolls que ilustran el post fueron a petición de otra amiga, una en tonos verdes y la otra en el estándar granate-negro. Esas muñecas acompañan a sus respectivas dueñas en los mostradores de la tienda de animales Decoracuarium, también en Santa Cruz de Tenerife.

Gracias a ambas por vuestros encargos!

miércoles, 11 de abril de 2012

No más miércoles musicales!

Pues eso, que hoy no me apetece cambiar la música, así que no voy a hacerlo. He decidido no estresarme más si no se me ocurre una canción nueva e inspiradora que compartir con vosotros concretamente el miércoles, así que de ahora en adelante cambiaré la música cuando me venga en gana. Que para eso es mi blog y me lo... modifico cuando quiero :P

Pero sí me apetece hablaros de dos blogs, que a partir de ahora estarán en el blogroll de la barra lateral derecha (blogroll que os recomiendo visitar con interés si es que aún no lo habéis hecho). Se trata de los sitios de dos buenos amigos de RL (o sea, real life), de temáticas muy dispares pero ambos interesantes.

El primero es "De Cafés y Monólogos", un espacio donde Nacho comparte con nosotros reflexiones sobre la sociedad, el amor, la amistad, las relaciones y la vida en general, acompañado por fotografías realizadas por él mismo. Un espacio de tertulia que merece sin duda una atenta mirada.

El segundo es "Yo aún diría más", el blog que Pedro Rey dedica a uno de los personajes de cómic más famosos de todos los tiempos: Tintín. En él podéis encontrar abundante información en español sobre el entorno creado por Hergé y todos los eventos y novedades referentes a Tintín. Además estos días el blog celebra su cuarto aniversario con un interesante sorteo que no os podéis perder si sois fans del rubiales!

Ah, y lo de arriba es una foto mía recién salida de una lata de sardinas en Tacoronte (Tenerife), cortesía cómo no de Exseminarista ye-ye.

martes, 10 de abril de 2012

Arrugas

Paco Roca es uno de los guionistas e ilustradores más destacados del panorama del cómic en España. En los últimos meses se ha hecho más conocido gracias a la adaptación al cine de su novela gráfica “Arrugas”, una obra que el historietista valenciano publicó en 2007 y que ahora se ha convertido en una premiada película de animación. Pero seguro que no os resulta nada extraño que sus primeros reconocimientos públicos los obtuviera en Francia y otros países europeos, donde sus historias ya eran muy apreciadas a principios de este siglo. De hecho, “Arrugas” se editó en Francia varios meses antes que en España, bajo el título de “Rides”.

“Arrugas” es una pequeña y concreta revisión de la vejez, la soledad, el olvido, la demencia senil y el Alzheimer. Se trata de una breve mirada sobre el caso de Emilio, un anciano que podría ser cualquiera de nosotros o de nuestros familiares o conocidos. La historia resulta tierna pero al mismo tiempo desgarradora. El inevitable avance de las enfermedades degenerativas centra esta historia en la que sus protagonistas se niegan a perder la chispa de la vida aunque la plenitud física ya no les acompañe.

Emilio es un antiguo empleado de banca al que acaban de diagnosticar Alzheimer. Su familia ya no puede hacerse cargo de él y lo ingresa en una residencia de ancianos, en la que el hombre deberá aprender a convivir con otros viejos, algunos en peores circunstancias que las suyas y con dolencias mucho más avanzadas. Otro residente veterano, Miguel, se convierte en su guía por el centro y, con el tiempo, también en su apoyo más cercano y su mejor amigo. Junto a él quemará los últimos cartuchos de plena conciencia que le quedan, antes de que su memoria se aposente definitivamente en el pasado.

A pesar de la dura temática, esta novela gráfica emociona pero se aleja de la sensiblería y el dramatismo. Aprovecha anécdotas divertidas, típicas de los achaques de los mayores, para romper un poco la tensión que de otro modo ahogaría la narración. La historia se podría enfocar desde el lado trágico de la enfermedad, pero Roca lo hace desde una perspectiva un poco más aséptica, explorando esos resquicios de inocencia que les quedan a los abuelos del cómic para llevar a cabo sus últimas travesuras, ya sin el miedo ni los remordimientos que se van evaporando a medida que el final del trayecto se acerca.

Uno de mis abuelos falleció tras sufrir durante muchos años la enfermedad de Alzheimer así que conozco un poco el tema y he encontrado muchísimos puntos en común con los enfermos que retrata Paco Roca. De hecho, el autor decidió crear esta historia cuando el padre de uno de sus mejores amigos también fue diagnosticado con ese mal. Posteriormente se pasó un año visitando residencias geriátricas e investigando sobre los efectos de la degeneración cerebral. Y a pesar de la brevedad del cómic, todo ese trabajo ha quedado perfectamente plasmado en sus páginas.

Es una lectura corta pero intensa, emotiva y con un punto de ternura que la hace agradable, dentro del poso de tristeza que deja. El dibujo es perfecto para lo que cuenta y desde mi punto de vista no le sobra ni le falta nada. Un cómic realmente maravilloso que fue distinguido con el Premio Nacional del Cómic entre otros muchos reconocimientos.

Puntuación: 9 sobre 10.

miércoles, 4 de abril de 2012

Miss A

Venga, no voy a engañar a nadie ni a engañarme a mí misma: llevo toda la semana escuchando esta canción de Miss A, viendo el vídeo, poseída por un espíritu k-pop desconocido en mi persona hasta este momento. La culpa la tiene, por supuesto, el Sr. Nocivo, que a través de su blog compartido KJ-Madness nos acerca lo más selecto (y también lo más infame) del pop asiático, sobre todo coreano y japonés.

Bueno, aunque he de decir también que no toda la culpa es suya, ya que tengo un par de amigos en Facebook que bombardean día sí, día también con vídeos de estilizadas muchachitas coreanas que bailan milimétricamente perfectas coreografías y apañados nipones con peinados imposibles que más de lo mismo. Y desde que les he descubierto el blog del Sr. Nocivo la cosa ha empeorado.

El caso es que no he podido evitarlo y me he dejado invadir por el ritmo y el look del grupo que presento a continuación, cuatro chicas, dos chinas y dos coreanas, que bajo el nombre de Miss A interpretan unas canciones que son auténticos hits en toda Asia. Vale que, siendo objetivos, no son nada del otro mundo, pero el cuerpo a veces necesita cosas que el alma no comprende y Miss A nos las da con creces :D

La canción con la que me he enganchado se titula "Bad girl good girl" y fue su debut en 2010, alcanzando el número uno en las listas musicales de Corea del Sur. El tema está cantado en coreano aunque con expresiones en inglés, que parecen cualquier cosa menos inglés, ciertamente. Las niñas rondan los 20 años y su futuro como grupo posiblemente sea efímero ya que, como me ha explicado una de mis amigas fans del k-pop, cuando terminan su contrato con las poderosas discográficas suelen iniciar carreras en solitario o al margen del grupo original para hacer el tipo de música que realmente les apetece y no lo que les imponen las compañías para triunfar. Así funciona ese poderoso negocio en Asia.

Pues nada, durante estas vacaciones seamos malas chicas pero buenas chicas, tal y como nos proponen las Miss A en su "Bad girl good girl".

domingo, 1 de abril de 2012

Underworld

Hace unos días conseguí una invitación para disfrutar durante un mes de los contenidos de Youzee. Se trata de una plataforma de cine online de la que ya hablé anteriormente en este post y en la que están disponibles películas y series en streaming. Hay algunos productos en la modalidad de suscripción mensual, con una tarifa plana de 6,99 € al mes, y otros en alquiler a un precio de entre 2,99 y 4,99 euros.

Aunque la cifra de títulos todavía es muy pequeña y no dispone de la opción de versión original con subtítulos (sólo películas dobladas o en versión original pero sin subtítulos), valía la pena probarlo.

En primer lugar, decir que tuve problemas para reproducir algunas películas a través del cable VGA que conectaba el portátil con mi TV. Según me comentaron los responsables de Youzee, los primeros títulos que subieron contemplaban sólo la reproducción mediante HDMI u otras modernidades, de las que mi ya anticuado portátil no dispone. Dicen que lo están solucionando y que en los nuevos productos disponibles ya es posible ese visionado con cable VGA. El caso es que la primera película que conseguí ver a través de Youzee fue “Underworld”. No sé si quería verla realmente, pero ya que la empecé pues al final la terminé.

Y bueno, no es tan mala como esperaba, eso lo primero, aunque he de decir que las escenas de lucha son de lo peor que he visto en una película de estas características. Para los que no sepan de qué va o desconozcan los pormenores de la saga (va ya por la cuarta entrega) “Underworld” relata una lucha ancestral entre vampiros y hombres lobo, llevada al mundo moderno. Sabiendo esto ya intuimos más o menos con lo que nos vamos a encontrar: muchos vampiros guapos, vampiresas victorianas muy monas y licántropos macizorros. Todos vestidos de cuero y enfrentados por dominar el mundo con armas de última generación.

Se trata de un thriller fantástico estrenado en 2003 cuya historia entretiene bastante, a pesar de lo pobre del planteamiento. Quizás esperaba una acción un poco más original o llamativa pero fue ahí donde precisamente me falló más la película. Luego, cuando caí en la cuenta de que el director era Len Wiseman, responsable entre otras cosas de la infame “La Jungla 4.0”, lo comprendí todo. Vampiros volando por los aires a ritmo de cableado y polea, cámaras lentas donde no tienen sentido alguno y puñetazos que se ve a la legua que no tocan al oponente por mucho que suenen a pum, zas o similares.

Por suerte, la película no es demasiado larga y esta agonía no se eterniza, dejando una puerta abierta a una obvia continuación que no se hizo esperar: en 2006 se estrenó la segunda parte bajo el título de “Underworld: Evolution”, que contó de nuevo con la participación de la preciosa Kate Beckinsale. He de decir que la presencia de esta chica es uno de los pocos alicientes del film, ya que aparte de guapa no me parece mala actriz. No sé muy bien cómo se ha dejado caer en las garras del inframundo cinematográfico, pero el caso es que también protagoniza la última entrega vampírica estrenada hace apenas un par de meses.

Lo dicho, la película entretiene sin pedirle mucho más y, al menos en mí, no consiguió despertar ningún interés por ver las secuelas.

Puntuación: 6 sobre 10.