viernes, 27 de junio de 2014

El bosque de los suicidas

En pleno verano de 2014 todavía me quedan por publicar reseñas de lecturas que finalicé en 2013. Es un hecho que este blog ha perdido continuidad y frescura en los últimos años pero yo, de natural pertinaz, (suena mejor que terca) pretendo seguir compartiendo siempre que pueda todo lo que hago en mi escaso tiempo de vigilia dedicado al ocio y no a otros menesteres menos interesantes (básicamente dormir).

A lo que iba. "El bosque de los suicidas" es un cómic que me regaló mi amigo Nacho el año pasado y que me resultó bastante inquietante. No destripo demasiado del argumento si digo que está basado precisamente en el bosque japonés de Aokigahara, un lugar situado al pie del Monte Fuji de gran tradición mitológica y bien apodado como "el bosque de los suicidas" por la gran cantidad de nipones que eligen ese enclave para acabar con sus vidas.

Esta situación real es la base de la historia creada por los españoles El Torres (guión) y Gabriel Hernández (ilustraciones) sobre Ryoko, una guarda forestal del bosque que ve mezclados sus demonios personales con uno de los últimos suicidios producidos en el espacio natural que ella recorre a diario. La leyenda dice que los espíritus de los suicidas vagan por el bosque y atormentan a los vivos, como le ocurre a Alan, cuya novia acaba de colgarse de uno de los árboles del bosque debido a su frustración amorosa.

Click en la imagen para ampliar
Para entender un poco este cómic es necesario situar nuestro punto de vista en Japón, conocer la particular forma de vida de su población, su perfeccionismo llevado al extremo, sus inamovibles costumbres ancestrales y su particular concepto del honor. Los nipones tienen un toque muy trágico en muchas de sus actitudes y unas profundas creencias espirituales que muchos occidentales no llegamos a comprender. 

Partiendo de estas premisas, los historietistas españoles consiguen elaborar un cómic de aspecto y temática totalmente oriental, muy trabajado en ese sentido y con un resultado más que aceptable. Las imágenes se acercan al cine de terror japonés y transmiten bastante desasosiego. Apoyan perfectamente a la historia y en algunas páginas toman todo el protagonismo a la hora de transmitirnos ese malestar que produce lo desconocido y lo incomprensible.

Se trata pues de un cómic inquietante con toques de terror quizás no apto para todos los lectores ni para personas con una especial sensibilidad hacia el suicidio, asunto sobre el que gira toda la obra. Deja mal cuerpo, por mucho que guste su lectura, así que es de estos productos para las que hay que elegir cuidadosamente el momento de consumo.

Por lo demás, una edición muy cuidada que se publicó en 2011 al mismo tiempo en España y en Estados Unidos, cosechando muy buenas críticas. Sus autores, Torres y Hernández, ya habían colaborado previamente en otro cómic de terror muy exitoso titulado "El velo", que veré si puedo conseguir para echarle también un vistazo.

Puntuación: 7 sobre 10.

lunes, 23 de junio de 2014

Cous-cous integral con verduras

La última vez que pasé por la tienda natural que una amiga tiene en La Laguna, Manzano Verde, adquirí un paquete de cous-cous integral. Ya había usado esta sémola de trigo en otras ocasiones pero nunca en su variedad integral. La verdad es que no se nota mucho la diferencia de sabor al condimentarlo y mezclarlo con los demás componentes que requiera el plato. Sin embargo, sí que requiere un pelín más de agua que el cous-cous tradicional y un reposo algo mayor para estar en su punto.

La preparación suele venir pormenorizada en cada paquete, pero por lo general, por cada taza de cous-cous necesitaremos la misma cantidad de agua llevada a ebullición con un poquito de sal y aceite de oliva. Yo utilicé unos 100 gramos de esta sémola de trigo y unos 150 ml. de agua, por lo que comenté en el párrafo anterior. El cous-cous se añade al agua, retirada del fuego tras hervir, y se remueve bien durante unos minutos. Se le incorpora una cucharada de mantequilla (yo le puse en su lugar un chorrito de aceite de oliva) y se cocina de nuevo durante un par de minutos hasta que la sémola haya absorbido toda el agua y quede más o menos suelta.

Yo decidí acompañarlo con verduras, aunque son muy típicas también las recetas de cous-cous con cordero o con pollo, debido al origen magrebí del plato. En mi caso utilicé una cebolla, un calabacín, una berenjena, dos zanahorias, pimiento rojo y verde, todos de tamaño pequeño. Estas cantidades se pueden ajustar según el gusto personal y la despensa de cada uno. Corté todo en trocitos pequeños y lo salteé en una olla baja con el fondo ligeramente cubierto de aceite de oliva. Salpimenté y añadí un poco de tomillo y una pizca de comino. 

Cuando las verduras están hechas se incorpora el cous-cous ya listo, mezclando todo bien. También se puede servir por separado, pero a mí me gusta juntarlo todo para que coja sabor. Se sirve caliente y queda realmente delicioso.

miércoles, 11 de junio de 2014

Fuerteventura (y V): Curiosidades

Con un poco de retraso por imposibilidades de diversa índole, traigo hoy aquí el último post de esta serie sobre nuestro viaje a Fuerteventura. Aquí os muestro solamente imágenes curiosas de la isla más oriental del archipiélago y algunos detalles que me llamaron la atención durante esa escapada del puente de mayo.

La foto de arriba está tomada desde el avión. En la imagen se ve cómo dejamos atrás la isla de Tenerife, concretamente se divisan las montañas del norte con Bajamar abajo a la izquierda y La Punta del Hidalgo un poco más arriba. Me gustan especialmente las tomas aéreas y siempre intento hacer alguna foto de este estilo cuando vuelo.

Y otro clásico de mis viajes son las fotos de animales. Como sabéis, tengo debilidad por los gatos y los lagartos, pero cualquier bicho que me encuentre en el camino suele llamar poderosamente mi atención y la de mi objetivo. 

Gatito majorero
Cabra en paisaje típico
Mariquita con océano al fondo desde La Entallada
Ardilla en Salinas del Carmen
Algunos de estos bichos tienen además su anécdota particular añadida, como es el caso de la ardilla de la última foto de arriba. Nos habían comentado que las ardillas estaban por todas partes y que íbamos a ver muchas, pero hasta el tercer día no vimos ninguna. Bueno, eso no es exacto: vimos varias atropelladas en la carretera, eso sí, pero viva ninguna, y ésta fue la única en todo el viaje. A esta pobre despistada la pillamos en los aparcamientos de las Salinas del Carmen, supongo que confiando en su gracia innata para sacarle algún tipo de resto comestible a los turistas.

No alimente ardillas
El caso es que más adelante, en uno de los miradores que visitamos, nos encontramos con un cartel que advertía seriamente a los visitantes para que no alimentaran a las ardillas. Como explicaba en la señal, esta especie animal no es autóctona de Fuerteventura sino de la vecina Marruecos. Su introducción en la isla está causando graves daños en el ecosistema local ya que afecta a los cultivos y animales nativos. En el cartel advierten de la importancia de no alimentarlas para evitar su proliferación así como de no transportarlas para limitar en lo posible su expansión.

En el mismo mirador, creo que era el de Las Peñas, divisamos a un cuervo que también se acercó sin pudor a nosotros. De hecho, había uno a la vista casi en cada lugar en que paramos, conformando un paisaje tan tétrico como pintoresco. Y lo que se ve al fondo es la carretera por la que teníamos que ir, en efecto.

Cuervo en Mirador de Las Peñas
Otra de las curiosidades de este viaje fueron los murales que vimos en varios lugares de la isla. Me llamaron especialmente la atención los de Gran Tarajal, con escenas marineras en paredes de edificios cercanos a la playa.


Mural en Gran Tarajal
Mural en Gran Tarajal
Mural en Gran Tarajal
También me sorprendió un mural a la entrada de la capital majorera, Puerto del Rosario, con una recreación de una ilustración posiblemente de Alex Ross (según me ha indicado el experto Geekdraz). En la imagen se puede ver a varios superhéroes del universo Marvel como Superman, Batman o Wonder Woman.

Superhéroes en Puerto del Rosario
Por lo demás, la capital de Fuerteventura tiene un parque escultórico al aire libre muy interesante, con más de 50 obras y un certamen anual que se celebra desde 2001 y muestra en vivo el trabajo de los escultores. Entre estas esculturas también hay una dedicada a las cabras, animal fundamental en la economía majorera, obra de Emiliano G. Hernández (en la foto las cabras son las de bronce...).

Las Cabras, Puerto del Rosario
En la avenida marítima de la ciudad también nos llamó la atención esta otra escultura, por recordarnos a algún que otro personaje de Star Wars. La obra se titula "Chevalier" y fue realizada en 2003 por el artista rumano Nicolae Fleissig. La escultura en basalto representa a un guerrero medieval, con yelmo y todo. Quizás desde otro ángulo se pudiera apreciar mejor, aunque yo sigo pensando que es R2D2 :P

"Chevalier", Puerto del Rosario
Entre los artefactos más presentes en el paisaje de Fuerteventura están los molinos de viento extractores de agua, esas típicas construcciones metálicas con aspas que hemos visto tantas veces en las películas del oeste clásicas. Muchos de ellos están oxidados y en desuso, pero varios todavía funcionan y cumplen su objetivo de extraer agua de pozos en una isla con importante escasez de agua potable.

Molino de Agua en Mézquez
Y la última curiosidad de nuestro viaje, esta extraña e inquietante escultura natural fotografiada en el entorno de las cuevas de Ajuy, que a mí me recordó sin duda a la serie "True Detective". Colgué una foto similar en Instagram durante el viaje, por la impresión que me causó :D

Carcosa en Cuevas de Ajuy
Y aquí, con la bonita veleta de un tejado en Ajuy, finaliza mi (espaciada) crónica del viaje a Fuerteventura. La isla en sí ofrece un importante atractivo de playa y deportes acuáticos para todos los interesados, pero demasiado viento y paisaje muy seco para los urbanitas culturetas como yo. Aún así, resultó una bonita escapada que ayudó sobre todo a desconectar del trabajo y la rutina diaria. Y eso, hoy por hoy, es lo que más apetece.


(Haz click en las imágenes para ampliar!) 
(Fin)